Si ahora mismo te preguntásemos qué quieres conseguir en los próximos meses con tu negocio, seguro que una de tus respuestas sería crecer.
Es lo que queremos todos. Escalar unos metros de la montaña cada año para llegar a la cima.
Pero ¿cómo se consigue esto? Ahí está el quid de la cuestión y la duda que muchos se plantean. A continuación, le vamos a dar respuesta.
Lo cierto es que no se trata de ningún truco ni hechizo mágico. Como vas a ver, todo se resume en trabajo constante y persistente.
¡Empecemos!
El crecimiento de un negocio no es algo que suceda de la noche a la mañana. Es el resultado del trabajo diario, la constancia y la eficiencia.
Cómo despegar y volar alto con tu negocio
Para volar, lo primero que necesitas es un buen impulso. Un impulso que no solo te ayude a subir, sino que te mantenga arriba sin caer.
Y precisamente, sobre esos impulsos vamos a hablar ahora.
Pero, ¿qué significa crecer?
- Rendimiento empresarial. En primer lugar, si tu negocio crece, también lo hará tanto la productividad como el flujo de ganancias. Es decir, este crecimiento está directamente relacionado con la solvencia de la compañía. Y, por tanto, con tus beneficios.
- Nuevos clientes. No podemos entender el crecimiento empresarial sin la incorporación de nuevos clientes. ¡Forja tu propia cartera de compradores y asegura su fidelización! Crecer también significa ayudar a más personas con tus productos o servicios.
- Un buen equipo de trabajo. Conforme la empresa crece, lo más común es contratar nuevos empleados. Y crecer es sinónimo de delegar tareas en ellos. Mantén un vínculo de confianza y deja que tu negocio empiece a fluir.
Dicho esto, ¿de qué manera podemos empezar a volar?
1) Marca tus objetivos
Lo primero que necesitas saber es qué quieres conseguir, solo así sabrás qué camino es el más adecuado para llegar donde deseas.
Para ello, haz un estudio de mercado y analiza tu empresa. Combina ambas conclusiones y sabrás qué necesidades exactas tiene tu negocio.
¡Pero ojo! No seas ambicioso. Los objetivos deben ser realistas, de lo contrario todo quedará como una mera utopía.
Se trata de fijar una meta realizable y emprender el camino en dicha dirección.
2) Traza un plan para conseguirlos
Igual que planificas al dedillo tus vacaciones para no perderte nada, planifica las acciones que vas a llevar a cabo para hacer crecer tu negocio.
Los plazos son un punto clave en este sentido. ¡Cumple con el calendario a rajatabla y verás como todo se va haciendo realidad!
Por otro lado, analiza cuáles son tus obstáculos. Al conocer las piedras que encontrarás en el camino, te será mucho más fácil esquivarlas.
3) Enfócate
Normalmente, la cabeza de los emprendedores es algo así como un avispero de ideas. No paran de aparecer nuevas. Y eso puede provocar dispersión, no centrarse en nada y no obtener resultados.
Si este es tu caso, ¡detente! Tómate unos instantes para reflexionar y asentar todo el cóctel de ideas que tienes en la mente.
Una cabeza despejada es mucho más eficiente.
4) Sé visible
Si nadie sabe que existes, dile adiós a tu negocio. Tiene las horas contadas. Traza una estrategia de visibilidad que te ayude a aparecer hasta en la sopa.
En esa estrategia no pueden faltar acciones como: publicidad online, creación de contenidos para tu blog, publicación en redes sociales, asistencia a eventos, networking… e incluso venirte a trabajar a nuestro coworking.
En CWO no te lo podemos poner más fácil. Nuestros espacios te permitirán conocer gente afín, mantener una dinámica de trabajo estable y mejorar tu imagen de marca.
Date a conocer. Cuida de tu identidad. Expande tus horizontes en internet. En definitiva: aprovecha que hoy en día, con una estrategia sólida, es posible generar impacto comercial.
5) Sé constante
La constancia es una de las claves del éxito. Si no eres constante, por ejemplo, en tus acciones de visibilidad, todo lo que hagas será papel mojado.
Recuerda que el crecimiento empresarial es una carrera de fondo. Más vale ser una tortuga y llegar a la meta, que una liebre que se queda a medio camino.
6) Haz que tus clientes hablen de ti
Esto solo se consigue superando sus expectativas. Presta un buen servicio u ofrece productos realmente buenos y será más fácil.
¿Imaginas una empresa cuyas reviews son todas negativas? ¿Cómo va a crecer si su público no tiene buenas palabras para ella? Así es: nunca lo hará.
Cuida de hasta el más pequeño de los detalles. Si te piden un 10, dales un 11. Estamos en una época marcada por las exigencias del consumidor. ¡No te conformes con cumplirlas!
No hay mejor publicidad que el boca a boca. Satisface a tu cartera de clientes y verás como van llegando nuevos compradores a tu negocio.
7) Fórmate
Por último, pero no menos importante, un factor fundamental del crecimiento empresarial es la formación. Si no te formas, adquieres nuevos conocimientos y actualizas esa cabecita, te quedarás estancado. Y si tú te estancas, tu negocio también.
Así que ya sabes, mantente activo y crece a nivel profesional. Porque tú eres el motor destinado a optimizar tu empresa. Siempre hay algo nuevo por aprender, por lo que tu negocio siempre puede crecer un poquito más.
Cursos online, seminarios, nuestra formación bonificada… ****No importa el cómo. Lo que importa es que perfecciones tu figura como emprendedor.
¿Se te ocurren más ideas para el crecimiento empresarial? Si es así, háznoslas saber. Queremos conocer tus truquillos para sacar a flote tu negocio.
Sabemos que el emprendimiento no es una labor sencilla. Que hay mucho en juego y que en todo momento parece que nos ponen zancadillas.
Pero el arte del empresario no está en no caer. Está en aprender de cada tropiezo para remontar con más sabiduría, fuerzas y proyección a futuro.
¡Anímate a hacer crecer tu negocio!
